Biblioteca
Barrio Puerto - Patronato de
Liberadxs Necochea
Juntando
Historias /taller literario andante
-para reunir a todos los participantes en un mosaico de relatos-
PRIMERA RONDA
Contamos una anécdota o recuerdo o relato o pensamiento con tus propias palabras
que tenga que ver con una VENTANA
(una ventana de un lugar donde estuve - una ventana por donde se ve algo -una
ventana por la que entra o sale algo -una ventana real o inventada)

Es real, lo viví en Ezeiza.
Cada día al despertar, lo primero que veía era esa pequeña
ventana, la cual fue por mucho tiempo mi única comunicación con el exterior.
Esa mañana al abrir los ojos la vi por primera vez, ella ya
me estaba mirando casi de costado, sus ojos, dos bolitas negras, fijas, como
muertas pero brillantes, su cuerpo colgaba hacia abajo desde el filo de la
pequeña abertura y bien pegada a la pared, su cuerpo se dibujaba perfecto en
contraste con el verde de la pintura y el amarillo de la ventana con sus
gruesos barrotes que solo dejaban pasar un pequeño halo de sol que la hacía más
brillante.
Me quede inmóvil mirando sus patas aferradas y su cola
formando un medio circulo, estática y boca abajo, no quería moverme para que no
huyera, dio unos pasos contorneándose en
un sic sac perfecto, de pronto cambio la órbita de sus ojos y vi una mínima sombra
deslizándose cerca de ella, en un movimiento sorprendente y siempre en medios
círculos atrapo a la sombra y la vi disfrutar de su comida, volvió a mirarme,
estábamos a menos de un metro de distancia, me senté en la cama sin movimientos
bruscos para no espantarla y sin dejar de mirarnos, le dije susurrando, está
bien, hagamos un trato, te dejo vivir con migo y vos te comes las cucarachas,
pareció entenderme, desde esa noche fue una visita constante, creí que me
estaba volviendo loco ya que en el día buscaba en el patio cucarachas para mi amiga
lagartija y se las dejaba por la noche en la ventana para que no deje de
visitarme.
Darío
Mi nombre es Néstor R. la verdad cuando me propusieron esto
de Escribir una historia o un relato no sabía qué hacer pero con ayuda de mi
hermana pensé que sería muy buena idea poder contar y escribir algo de mi vida
algo que lamentablemente me tocó vivir por mis malas decisiones. La palabra
ventana para mí una ventana fue mi esperanza mirar por mirar por la ventana de
una celda y darme cuenta que a través de ella veía y sentía que había otro
mundo ver el sol sin poder sentirlo el aire la luz y la lluvia saber que esa
celda. Y esa ventana me separaban de mi familia y de mis hijos, parado dentro
de esa celda horas y días mirando y deseando estar del otro lado de esa ventana,
de esa ventana que no tenía vidrio sólo tenía barra de hierro, ver por esa
ventana mi familia y mi madre del otro lado esperando para ver a su hijo. Pero
a pesar de todo agradezco a dios por esa celda. Y esa ventana porque por esa
ventana pude darme cuenta de lo mal que estaba y pensar qué haría si volvería a
salir de ahí y estar del otro lado de la ventana que me separaba de todo.
Gracias a esa ventana hoy mi vida ha cambiado porque he decidido cambiar la
porque esa ventana me hizo darme cuenta de todo lo que tenía y nunca supe
valorar mis hijos y mi familia Pero a pesar de todo valorarme yo como persona
porque cualquiera se puede equivocar y Volver a empezar de nuevo hoy estoy
donde deseaba estar del otro lado de esa ventana que me enseñó tantas cosas
pero sobre todo me enseñó a valorar las cosas y las personas y que tenemos; que
pensar bien las cosas para no llegar a mirar una ventana del otro lado del
mundo. Porque para mí son dos mundos la oscuridad y la luz del otro lado del
mundo, porque para mí son dos mundos: la oscuridad y la luz. Y digo la
oscuridad porque estuve en la luz sin darle importancia. Y digo la oscuridad
porque hoy vivo en ella deseando volver a ver la luz del día. Hoy quisiera ver
brillar los ojos de mis hijos, hoy quisiera compartir con ellos cosas que antes
no pude por mis malas decisiones y la vida fácil. Hoy me toca pagar un precio
por el daño hecho: por haber sido egoísta con las personas que me aman. Hoy me
toca pagar el daño que hice a algunas personas. Pero gracias a esa ventana que
me separaba de todo aprendí muchas cosas.
Néstor
En un tiempo lejano de mi niñez yo siempre hasta el día de
hoy me llamó la atención mirar por la Ventana, por mi mente pasan muchas c
osas, una de esas son recuerdos de mi niñez, una vez llovía y yo mirando por la
ventana cómo caía la lluvia
y de repente cayó un rayo que salí corriendo hasta
la cama y me tapé esperando que pase. La lluvia y los rayos
que caían, igual sigo la abstracción mirando por la Ventana y soñando y
pensando cosas que pasaron y que pasan en la vida…
Es mi historia real de mi niñez y de mi vida actual. Mirando
por la ventana
Susana
Siempre trataba de estar cerca de esa ventana… Era el lugar
donde se respiraba aire más puro, donde más se veía porque a veces ni luz
teníamos. era en las horas de encierro total, donde más libertad se sentía.
Pero ese día era la excepción. Todas las chicas cantaban, trataban de ponerle
onda, de alegrar ese día que no era cualquier día, era 31 de diciembre, pero yo
no quería aire fresco, ni luz, ni nada. “Me acuesto… tal vez pase más rápido”
Entre dormida, las vuelvo a escuchar. Era la cuenta
regresiva. Todas esperando el 2019, lejos de la familia, lejos de las mascotas,
de la ciudad; lejos de la libertad… Me levanté, miré a mis compañeras y ahí
entendía que lo más parecido a estar acompañada era eso, no tenía opción.
Llenamos los vasos con gaseosas que había quedado, nos miramos y brindamos, por
nosotras, por las cosas que teníamos que vivir día a día, por la familia que
estaba afuera alzando la copa por nosotras, por una puerta, LIBERTAD. Y se
empezaron a oír los fuegos artificiales, que era lo único que podíamos
disfrutar. “Me pego a la ventana como todos los días…” pensé; y así fue, pero
no se veía nada, los muros eran más altos que el cielo, ni siquiera la luna
podía ver. Pero volví a sentir el aire la brisa, y de saber que era el mismo
aire que respiraba mi familia, se llenó un poco mi corazón.
Y ahí me quedé hasta la madrugada, abrazada a esa ventana,
que fue mi confesionario, mi cable a tierra, mi compañía -aparte de ellas-
durante meses
Carolina
Cuando dios permitió que yo pasara por un penal para poder
tener un trato conmigo y así poder librarme de todo lo malo que había dentro
mío. Un día al mirar que una de las ventanas de la Unidad daba a un patio
interno me hizo saber que las cosas se valoran cuando las tenemos y no cuando
están lejos nuestro. Ya raíz de eso hoy gracias a dios me encuentro en libertad
tanto carnal como espiritual y con un estilo de vida el cual nunca hubiese
pensado tener, un mejor trato y afecto hacia mis hijos, trabajos dignos, con
nuevas puertas que se abren a favor de mi familia, y es algo muy lindo que me
hubiera gustado tener desde chico para evitar todo lo malo que haya tenido
Sergio
Recuerdo cuando estuve en prisión, el tiempo pareció
detenerse, las horas solo pasaban para gastar mi respiración. en donde me
encontraba había una ventana pequeña que alumbraba un poco la habitación
sirviendo de recolijo para entrar el aire. Todos los días que pasaban quedaba
fijo observándola. Veía los rayos del sol y sentía el aire que provenía de
afuera. Ese sol y ese aire que puro que daba la sensación de libertad, de
libertad? Si, ahí estaba, afuera, mi libertad. La cual aumentaba mi deseo de
poder salir, salir a respirar ese aire puro. Hasta que de pronto esa ventana se
transformó en una pequeña pantalla, me acerqué a ver, y afuera me vi; me vi
cuando era más chico yendo a la primaria. Cuando mi mamá me llevaba en
bicicleta, me daba cuenta de todo el esfuerzo que ella hacía por nosotros. Las
imágenes se cambiaban, estaba en una cancha de fútbol, estaba corriendo, yendo
atrás de una pelota metiendo goles. Rayos! Cómo no me había dado cuenta la
libertad que tenía en ese momento: domingos, días soleados donde nada más
importaba que jugar con el equipo mientras se escuchaban los gritos del pueblo.
Me vi jugando en el patio de la casa con mi hermano y mis primos ¿teníamos,
acaso, idea alguna de lo dichosos que éramos en ese momento? trepar árboles,
jugar, libertad!
Así fui viendo pasar mi vida. Hasta que por esas cosas de la
vida terminé acá, viendo esta ventana ; esta ventana que no marca más que un
paso entre yo y cuatro paredes y mi libertad. Qué grande es el mundo cuando te
sentís tan pequeño. Un mundo afuera lleno de posibilidades por tomar.
Oportunidades que dejé pasar, tiempo que perdí, sensaciones que no alimenté. La
ventana, esta ventana me daba consejos durante noches cálidas mientras me
alumbraba la luz de la luna, diciéndome
cuán privilegiado era de tener a mi familia, los recordaba a todos
ellos, y juro que los extrañaba. Cuántas veces mamá tuvo razón! Esta ventana
rodeada de cemento que me dice todos los días cuán apreciada es la vida. Pero
la vida allá afuera. Y todo lo que llegas a perder. Hoy siento el
agradecimiento a aquella ventana, consejera amiga que me hizo reflexionar sobre
innumerables aspectos de la vida, en la cual permanecía dormido. Esta ventana,
un día, me despertó.
Lucas
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Juntando Historias /taller
literario andante
-para
reunir a todos los participantes en un mosaico de relatos-
SEGUNDA RONDA
“ACRÓSTICO” ELEGIR UNA PALABRA
O UN NOMBRE - O VARIOS- Y ESCRIBIR CON SUS INICIALES
+
MAPAS
contamos un cuento, una historia, una anécdota que hable
de recorridos
por ejemplo iba de mi casa a
la escuela que estaba a seis cuadras, o tomaba un colectivo, etc.
se puede hablar de viajes,
encuentros con amigos, visitas, familiares lejanos, idas a hacer los mandados,
de todo! cada uno dibujando su GPS en la cabeza
Poder
soportar A pesar de las Circunstancias Intentar
En
todo momento No perder la calma Comprender que con Impaciencia
A veces
todo se arruina
Antes
de tener a mi hijo, nos fuimos de viaje con su padre. En Cosquín hicimos un
amigo: un perro, le pusimos Fatiga. Era viejo, le faltaba el pelo, era muy feo
el pobre, pero así mismo era tan bueno y compañero… Nos acompañó por muchos
kilómetros, entonces debíamos parar en cada carnicería para pedir huesos para
él. Fuimos a La falda, Los cocos, Capilla del monte; hicimos dedo y solo nos
subíamos a camionetas para que él pudiera acompañarnos. Un día llegamos a Cruz
del eje, armamos la carpa y nos dormimos, y al otro día al despertar Fatiga ya
no estaba. Me puse muy triste, pero entendí que solo era un amigo de viaje, de
esos que conoces y luego se van, siguen su camino. Pero aún lo recuerdo, todo
despeluchado, con su lengua larga…
Carolina
*
Hoy
es un lindo día Esto es un lápiz Guisito para la noche Uvas de postre
Irma se llama mi bisabuela
Cuando tenía 20 años más o menos nos fuimos con mi papá y
el panadero de la cuadra a pescar a Chasicó, para el que no lo conoce eso es
una laguna hondísima y enorme.
Bueno llegamos alquilamos un bote con un motor malísimo.
Salimos a pescar y tuvimos una pesca hermosa: pejerrey de kilo, kilo y medio.
Un día espectacular, a la noche asadito y al otro día de nuevo al agua. Eran
como las diez de la mañana y se levantó un viento bárbaro, se llenó la laguna
de olas y estuve como dos horas para poder sacar el bote. Bueno gracias a dios
salimos y terminamos comiendo un corderito recién carneado en la orilla. Y
bueno así termina el cuento. Volvimos a Necochea a la noche con un montón de
pescado que habíamos sacado el día anterior.
José
*
La
familia y amigos son Incondicionales
en todos los momentos Buenos como
malos siempre
Están presentes
Repartiendo
distintos momentos con los que pasar el
Tiempo
A veces se torna todo más
Divertido
cuando se viven aventuras
Hoy hace 5 años del último partido con la selección sub
17 de Necochea, una hermosa experiencia, conocer mucha gente del ambiente más
lindo: el fútbol, amigos nuevos de otros clubes eternos rivales a nuestros
clubes siempre, quienes termina siendo compañeros en una selección y amigos.
Perdimos la semifinal contra Tandil pero segurísimo que habíamos dejado todo
por nuestra ciudad. Hoy 5 años después cumpliendo una condena fuera totalmente
de las canchas se fue el año, el primer año que no juego desde que arranqué a
los 6. Hoy tengo 22 años, dios quiera y ermita que el año que viene me den el
beneficio de poder volver a jugar a lo que más me gusta y amo: la pelota, “el fútbol”
“la pelota no se mancha
yo me equivoqué y estoy pagando”
Lograr olvidar el pasado
Ilusionada con ver
Buenos
resultados al fina y Emprender
nuevos caminos Renaciendo y
olvidando Todo lo malo vivido
Ahora y para siempre
Deseo
mi libertad
G.P.S.
Un día cruzaba el Paraná dejando a quien para mi era mi
gran amor. Crucé entonces, una bolsa, tomé un “remis” (auto viejo con un
desconocido). Donde me llevó a tomar un cole y volver a Necochea a reunirme con
mi hijo. Donde al llegar me presentaba en la justicia. Siendo las 24 horas más
largas de mi vida hasta ahora, dejando la razón de mis er (mis hijos amados).
Ese día subí a un auto blanco con
personas con uniformes. Dormí con metales en mi muñeca, con mis dedos con tintas.
Lloré
mucho… recuerdo.
Volví a mi hogar, con quienes me amaban. Después de
muchos papeles, citaciones, acá sigo esperando.
Natalin
Lucas
*
*
Fuimos
Una Noche
De verano
A acampar
con mis a amigos a la cascada
Íbamos
de mi casa a la escuela que quedaba como a 20 cuadras mi casa caminando con mi
hermana por la orilla de la ruta, estaba todo lleno de camiones por todos lados
y siempre peleábamos en el camino con alguien, también en el colegio, me
peleaban y mi hermana siempre me defiende de todos los que me peleaban o me
pegaban, era como el chico intocable del colegio porque mi hermana era la más
grande del colegio.
Nestor









Fue
un click
Un
día más Esperando la libertad Reposar en la playa Tenerte a mi lado Estar con ustedes
Estaba en un
penal esperando que llegue el día de audiencia. Llegó, me sacaron para el
juzgado, me dieron la libertad, volsví para el penal, firmé unos papeles y me
volsí a mi casa con mis hijos y familia.
Rusita
Feliz Ante Mi
Ilusión de ser
Libre
Igual que Antes
Era una tarde de verano en la cual hacía mucho calor y
con mi familia decidimos irnos a pasear. Nos subimos al auto y salimos a
pasear. Primero fuimos a la playa de Necochea, estacionamos y nos pusimos a ver
la gran cantidad de gente que bajaba al mar. Al cabo de varios minutos seguimos
recorriendo y nos fuimos al lago de los cisnes. Sacamos algunas fotos y de ahí
seguimos para el puerto a visitar donde están los lobos. Luego cruzamos para
Quequén yendo a la playa la cual recorrimos por algunos minutos. Y ya como para
terminar ese día de calor volvimos a Necochea. Para ir finalizando el día nos
detuvimos en el parque a tomar mate y descansar del largo recorrido que
habíamos hecho por Necochea, y Quequén…!!! Esa hermosa tarde de verano…!!!
Sebastián
*
Carácter
Rompimiento Impartición Sostén
Tu salvación
Omnipotente
Al
levantarme por la mañana cada día yendo caminando para mi trabajo voy pensando
en que al regresar a mi domicilio mis hijos están tomando el colectivo para
pasar un buen rato conmigo y así poder contarme lo que han hecho en su día,
compartir una merienda y sus tareas escolares y siempre que vienen charlamos y
programamos dónde vamos a ir a pasear el día que me den mi libertad total para
así poder pasear junto a ellos. El más chiquito dice que ese día vamos a comer
al Permitido, la más grande junto a la del medio dicen y sostienen que ese día
van a venir a buscarme para ir a la iglesia y así poder ver como danzan en la
misma.
Sergio
CUANDO
TODO PASA VOLANDO
Fue un día que yo jamás podré olvidar porque quedó marcado para siempre
Una tarde de verano llegando a las 19 horas pasó algo
que fue algo muy inesperado, cae la policía reduciendo a la gente que convivía
a mi lado. Yo sentada en sillón inmóvil por una quebradura de tibia y peroné
Ese día estaba más que tranquila, yo sabía que nada podría cambiar, confiaba en mí y en mi gente
que estaba a mi lado
Rápidamente empezaron: la policía con su trabajo revisando
todo, yo continuaba tranquila en el estado que estaba
Todo a la vez, estábamos igual.
Pero algo cambió, fue en unos minutos en que todo pasó volando, fue una gran
sorpresa: ver lo que veían mis ojos, no podía creerlo, junto al papá de mi hija
Ese día marcó mi vida y la de todos mis hijos y mis
seres queridos, sí señores el tiempo pasó volando, fui condenada y acá estoy
cumpliendo mi condena. Sí, nos cambió la vida totalmente, y acá estoy peleando
día a día, y me hizo más FUERTE.
Susana
*
L os días se estancaron, no
fluyen,
I ncluyendo interminables noches
con
B ocanadas de humo sombrías y
E ntre sueños y angustias estás
ahí,
R asgando mi mente,
T e necesito como al aire que
respiro A mi lado, como siempre fue,
te pido D ios mío, regrésame a la vida.
*
MI
VIDA COMPARADA CON EL FUTBOL.
No
vi venir el balón, ni siquiera lo advertí, atravesó mi arco justo, justo en el
ángulo!! y se convirtió en un gol olímpico.
Me
quedé perplejo, no pude entender
como
esa pelota realizo esa comba sin que nadie me alertara, los delanteros miraban,
la defensa se hiso a un lado,
el
réferi marco el centro marcando el final,
y
yo, me quede solo, arruinado, en desgracia, triste y sin jugadores.
Pero
ese golazo dejo en mi poca sabiduría, dos regalos, una luz para ver mejor,
y
una escoba!!
si,
una simple escoba para limpiar la cancha. Darío
EL ULTIMO RECORRIDO
La pieza que alquilaba y no
pagaba tenia olor a rancio, pero no importaba porque la decisión ya estaba
tomada desde hacía varios días, lo separaban de su cometido solo unas pocas
cuadras y para allá salió, caminando despacio, eran las siete de la mañana, de
un día gris, la neblina, el frio y esa llovizna finita no frenaron su decisión.
Mientras caminaba por veredas rotas, iba dejando en el camino las tristezas de
su vida, su matrimonio, su economía, nada podía concretar, para que seguir
sufriendo, todo le salía mal, para él, la mala suerte lo acompañaba ya por
demasiados años y no podía sacarse ese estigma de su vida.
Llego a la arena mojada y
recorrió con su mirada el espigón
que entraba casi cien metros al mar
y lo encaro con la decisión más importante de su vida, terminar con su
sufrimiento, terminar con su mala suerte. En la mitad de su recorrido voltio
para ver entre la bruma lo poco que se dejaban ver a lo lejos los edificios de
la ciudad, parecían colgados de un
cielo plomizo. Siguió encarando el espigón hasta el final, paso a paso, piedra
a piedra, mientras las olas golpeaban fuerte contra las rocas y lo mojaban más aún que esa lluvia penetrante y fría, el
sonido del mar era cada vez más fuerte, más tétrico, pero ya nada lo detendría
y llego temblando hasta el principio de su final.
Nunca había entrado al mar, no
sabía nadar y el agua con boleto de ida
y vuelta le causaba vértigo, lo paralizaba, pero esta vez llego hasta donde
nunca había llegado, su última meta, la última piedra, el último eslabón que separaba
su desgracia de un descanso en paz, recorrió con su mirada la inmensidad del
mar hasta donde todo se fundía en un solo
gris, las olas pegaban fuerte haciendo una parábola sobre su cuerpo, intentó
tomar impulso para arrojarse, pero no le hizo falta, una lengua de agua, lo arrastro hacia el mar y lo llevo con fuerza hacia las
fauces de un monstruo enojado,
sintió por primera vez en su vida el
ahogo de la falta de aire, estaba en un remolino intenso que lo giraba, lo subía y lo bajaba, sus
manos trataban de aferrarse a algo que no había y se sentía arrastrado por una fuerza que no podía dominar, el mar
lo estaba vapuleando a su antojo, por unos minutos hiso que su cuerpo pareciera
una marioneta de trapo manejada por hilos invisibles y al final como diciendo aquí no te quiero, una ola lo deja clavado en la
playa, con su nariz enterrada en la
arena y arrodillado.
Levanta su cabeza y otra vez
la fuerza del agua lo deja planchado en la arena, con su cuerpo inerte, sus
brazos estirados formando una cruz, lentamente levanta y gira su cabeza hacia
ambos lados, para ver si alguien lo vio, pero nadie había en su vida, ni en esa
mañana gris, se incorpora encorvado abrazándose con sus propios brazos y
temblando de frio comienza el lento
recorrido de vuelta a su pieza olorosa, llevando a la rastra, su mala suerte.
Darío
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